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MISIÓN

Ayudar a la conservación de la biodiversidad, mediante:

  • La educación y el conocimiento como factores principales para preservar el patrimonio natural.

  • El apoyo a la investigación científica.

  • La motivación para el cuidado responsable y sostenible de la naturaleza.

VISIÓN

Mantener un Ecuador biodiverso para las futuras generaciones, con una sociedad que viva en armonía con el entorno natural, y contribuir positivamente para que existan más científicos que aporten a la investigación de la conservación de especies.

Foto: Diego Quirola

La falta de información genera ignorancia y la ignorancia termina destruyendo a la naturaleza.

Los humanos somos la especie en peligro, de extinguirlo todo!

Foto: Cristian Poveda

HISTORIA

De acuerdo con la base de datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, analizada por el sitio Alpha Travel Insurance, en total existen en el planeta 27.000 especies que enfrentan un riesgo de extinción, cifra que representa el 27 % de todas las especies de animales conocidas por el ser humano.

 

En 2015, los países que figuran con un mayor número de especies amenazadas son Ecuador con 2.312, seguido de Estados Unidos, con 1.408 especies y Malasia con 1.255. En este mismo ranking se sitúa Indonesia, en cuarto lugar con 1.246 especies amenazadas; México, con 1.131; Madagascar, con 1.115; Tanzania, con 1.081; China, con 1.069; India, con 1.041 especies amenazadas y Brasil, con 967. Este grupo registra en total 12.625 especies amenazadas, lo que supone el 54,3% del total de especies en esta situación de las que están evaluadas por la Lista Roja.

Existen datos alarmantes a nivel mundial, el ritmo de desaparición de especies es 100 veces mayor desde el siglo XX.  La sobre explotación de los recursos es uno de los factores que están acelerando la extinción y los mamíferos y aves son los animales más propensos a extinguirse.

 

A pesar que, Ecuador es uno de los 10 países más mega biodiversos del mundo, nadie nos cuenta que estamos entre los tres primeros, ocupando el segundo lugar a nivel mundial como el país que más depreda la naturaleza, antes que la India, Estados Unidos, Japón y China. Según el índice de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), ocho países del mundo, incluido Ecuador, son los responsables de más de la mitad del deterioro global. Somos uno de los países que tiene más especies en peligro de extinción y además con más especies que presentan datos insuficientes (menos estudiadas) a nivel ecológico.

 

En 2018, Según un informe de la Unión por la Conservación de la Naturaleza UICN, son más de seis mil especies en peligro de extinción en Ecuador.

 

Somos un organismo convencido que una correcta educación es la herramienta más importante para el crecimiento de los pueblos, por esta razón invertimos todos los recursos humanos, económicos, materiales y técnicos; con el fin de plasmar un trabajo de educación ambiental real. Estamos convencidos que la única forma de conservar nuestro patrimonio natural es por medio del conocimiento. Sin embargo, palpar esta realidad en carne propia no fue lo único que nos impulsó a crear la Fundación Ecuador Salva la Vida. Sino, fue el conocer también la realidad social en la que viven muchas personas en el país. Específicamente la problemática social de las comunas de la isla Puná. ​Recorriendo un país de contrastes, nos hemos llenado de experiencias y anécdotas, con las que hemos aprendido que el ser humano al igual que ha depredado la naturaleza, puede ser el precursor del equilibrio y la conservación; gracias a los más pequeños que nos devolvieron la esperanza de creer.

Foto: Oscar Paladines

La educación ambiental es de suma importancia, ya que debe ir evolucionando junto con las diversas problemáticas que se vayan presentando; como el Informe final de la Conferencia de Tbilisi dice que: “La educación ambiental debe crear conciencia de la interdependencia económica, política y ecológica del mundo moderno, a fin de acrecentar el espíritu de responsabilidad y de solidaridad entre las naciones. Este es un prerrequisito para poder resolver graves problemas ambientales a nivel mundial” (UNESCO, 1990). No podría estar más de acuerdo con esto.

 

La educación formal trata brevemente temas del estudio ambiental y de la contaminación, pero no cubre los efectos puntuales que están llevando a la extinción. El momento que involucremos el conocimiento orientado a la conservación, los resultados serán diferentes. Además de mencionar que, los medios de comunicación social solo informan a quienes están ya informados. Por consiguiente, es indispensable una educación ambiental que no sólo sensibilice, sino también modifique las actitudes y proporcione nuevos conocimientos y criterios (White, 2004).

 “Es increíble que la naturaleza pida a gritos ayuda, pero más increíble es que nadie la escuche”.  (Víctor Hugo)

Foto: Rafaela Orrantia

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